Si te estás sumergiendo en el ambiente cafetero, podrás notar que la mayoría de las marcas resaltan en sus empaques que son 100% granos de café arábica. La razón es simple: solo hay dos especies principales de café: arábica y robusta. Veamos los tipos de granos de café y las características particulares de cada uno de ellos.
Los granos de café Arábica son más vulnerables a las plagas y las enfermedades, por lo que requieren de una mayor tratamiento y seguimiento por parte de los caficultores. La especie tiene menor cantidad de cafeína que la robusta, pero contiene más azúcares y aceites naturales.
El sabor del café arábica es dulce y afrutado; de allí que muchos amantes del café prefieran consumir este tipo de granos.
¿Cómo reconocer los granos de café arábica? Es muy sencillo: este tipo de grano tiene forma ovalada y alargada como una judía y la hendidura central del grano hace una “S”.
Los granos de café robusta son fáciles de cultivar y son más resistentes a plagas y a enfermedades. Por lo general, se siembran en tierras de menor altitud y las plantas son más grandes que las arábicas. Tiene casi el doble de cafeína que este y presenta un sabor más intenso y amargo.
El robusta se combina con el arábica para preparar un delicioso café espresso y también se utiliza en la elaboración de café instantáneo. En el mercado actual, se comercializan granos de café robusta de alta calidad.
¿Cómo reconocer los granos de café robusta? Tiene forma esférica, la hendidura central del grano es recta y, a simple vista, parece que estuviera cortada a la mitad.
¿Cuál de estos tipos de granos te gustaría probar? Haz click en nuestras redes sociales y descubre más sobre las especies arábica y robusta.
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